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síndrome de dolor crónico pélvico / prostatitis por estrés y cómo la atención enfoca puede ayudarte.



3rd August, 2021

 

En un artículo reciente del New York Times, se analizó la utilidad de la concentración como parte de un debate sobre la atención plena. Contrario de la atención plena, se encuentra el estrés. La capacidad de concentración no es un tema que se hable a menudo cuando alguien tiene el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis; por lo tanto, el objetivo de este artículo lo quiero enfocar en como nuestra mente nos puede ayudar a tratar con éxito el dolor pélvico crónico.

Se debe establecer un método de relajación como uno de los componentes principales para auxiliar a las personas con dolor pélvico a disminuir el estrés — por medio de la atención plena — que forma parte de la vida cotidiana. He conocido muchos hombres que se vuelven competentes en esta metodología, y que comúnmente informan que pueden reducir significativamente su dolor utilizando este método de relajación.


TABLA DE CONTENIDOS

  • 1. Las dos mentes

  • 2. Relajación paradójica
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  • 3. Entonces, ¿cómo mejora un hombre con el síndrome de dolor crónico pélvico / prostatitis?
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  • 4. Estrés del bueno
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  • La relajación es un super poder que se perfecciona con la práctica al centrar la atención en la sensación real en lugar de un pensamiento mental ajeno a la situación real. El objetivo es poder analizar los pensamientos tomando un paso atrás de estos sin analizar nada de ellos. Un ejemplo perfecto sería ver los pensamientos como nubes pasar sin juzgar la forma o el contenido de estas. Aunque si bien a veces es útil analizar el pensamiento, ese no es el objetivo de la relajación para calmar el estrés.

    1. LAS DOS MENTES


    Cierra los ojos. Espera, no los cierres todavía. Termina de leer este párrafo, luego ciérralos. Ahora, cierra los ojos y trata de no pensar en nada durante 30 segundos.

    ¿Listo? Vamos.

    No fue fácil, ¿o sí? Lo más probable es que aparecieron varios pensamientos e imágenes en tu cabeza.

    Ahora, quiero que intentes el mismo ejercicio nuevamente, excepto que esta vez quiero que prestes atención a qué pensamientos e imágenes específicos aparecen. Trata de hacer un seguimiento de ellos. Fíjate en ellos, y  en lo que son y luego déjalos ir. Comprueba si puedes hacer eso por un minuto.

    ¿Listo? Vamos.

    ¿Qué viste? Quizás pensaste en ese helado que te querías comer. O el pago del agua que vence pronto. O tal vez una película que viste recientemente, o alguna especie de fantasía.

    Lo más probable es que pudieras notarlos por un tiempo, pero luego rápidamente te hayas sentido atrapado en pensar en ellos involuntariamente.

    Si alguna vez has meditado, aunque sea un poco, estás familiarizado con la experiencia que acabas de tener.

    Cerraste los ojos y trataste de callar tu mente, aunque fuera por 30 segundos, y a pesar de tus mejores esfuerzos fallaste. Si alguna vez has meditado, te habrás dado cuenta lo díficil  callar a la mente del “parloteo mental”.

    Y la cuestión es que el “parloteo mental” nunca para. Siempre está sucediendo en tu vida diaria.

    Por ejemplo, cuando cierras los ojos y tratas de eliminar cualquier pensamiento — y fracasas miserablemente como todos — , obviamente tu mente está pensando.

    Pero si tu mente está pensando, ¿quién está observando la mente pensando?

    Cuando piensas y tu mente sigue divagando sobre lo que estás pensando, ¿quién está mirando a tu mente preocuparse por lo que estás pensando?

    Me da gusto que hayas preguntado. Es tu mente observando tu mente.

    2. RELAJACIÓN PARADÓJICA


    Una sesión de Relajación Paradójica exitosa, se debe enfocar deliberadamente en aprender a observar sin juzgar los pensamientos que te angustian. Esta interrupción de la angustia puede ayudar a romper un brote de síntomas y también se enfoca en disminuir velocidad del sistema nervioso que no para de pensar en consecuencias catastróficas.

    La relajación más profunda ocurre cuando la atención se controla y se mantiene enfocada en la sensación y no en tratar de controlar los pensamientos. El concepto de eliminar el estrés para la resolución de lo que se diagnostica como Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis, entre otros diagnósticos, bien puede ser confuso para muchas personas.

    En 2011, investigadores de la Universidad de Wisconsin demostraron que el pensamiento entrenado por la meditación diaria podría cambiar la actividad del cerebro frontal hacia un patrón que está asociado con lo que los científicos cognitivos llaman estados emocionales positivos orientados a la concentración.

    Se indicó a los participantes que se relajaran con los ojos cerrados, se concentraran en su respiración, reconocieran y liberaran cualquier pensamiento aleatorio que pudiera surgir. Luego tuvieron la opción de recibir nueve sesiones de entrenamiento de meditación de 30 minutos durante las próximas cinco semanas. Cuando fueron evaluados por segunda vez, sus patrones de activación neuronal habían experimentado un sorprendente cambio hacia la izquierda en la asimetría frontal de la cabeza, incluso cuando su práctica de meditación promediaba solo de 5 a 16 minutos por día.

    Pero la atención plena va más allá de mejorar la regulación de las emociones. Ciertamente, hay algunas personas cuyo dolor pélvico mejora espontáneamente sin hacer nada. Y luego están aquellos que hacen de todo; muchos tratamientos diferentes, pero su dolor pélvico no se va. Sin embargo, para alguien cuyo Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis se ha vuelto crónico y no puede calmarse con una relajación profunda con regularidad, creo que la probabilidad de recuperarse realmente del dolor relacionado con los músculos del piso pélvico es muy baja. Me doy cuenta de que esta es una declaración muy fuerte, pero lo digo por cómo veo el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis después de mi propia experiencia personal de 9 años. Lo que quiero decir es que el hecho de estar libre de dolor tiene mucho que ver con mi práctica de relajación continua.

    ¿Por qué es necesario relajar el cuerpo con regularidad para la curación del dolor y la disfunción relacionados con el suelo pélvico? Después de todo, las personas sin dolor pélvico no necesitan hacer ningún tipo de relajación para permanecer sin dolor, pero las personas sin dolor pélvico tampoco tienen dolor en el tejido del suelo pélvico que necesita ser sanado. Cuando tienes músculos pélvicos que duelen y además están tensos, estos se tienden a irritar continuamente por las funciones normales de la vida (incluida la micción, la defecación, la actividad sexual, el estrés diario e incluso al sentarse), por lo que es poco probable que el tejido pélvico irritado se cure sin el entorno continuo proporcionado por la práctica regular de estar relajado. Como ya he comentado en otros artículos, el tejido pélvico con dolor necesita un proceso de curación donde esté libre de las actividades y tensiones de la vida que impiden que sane. La relajación regular que le da a los mecanismos naturales del cuerpo la oportunidad de permitir que el tejido pélvico adolorido sane, es necesaria para la posibilidad de que ocurra una curación real.

    3. ENTONCES, ¿CÓMO MEJORA UN HOMBRE CON EL SÍNDROME DE DOLOR CRÓNICO PÉLVICO / PROSTATITIS?


    Volverse capaz de estar sereno en medio de un mundo caótico y una vida exigente no es simple, pero es factible para la persona que está decidida a hacerlo.

    Hay varios pasos para aprender a relajarse profundamente. El primero es comprender que la relajación es una habilidad que requiere práctica continua. Como aprender a hablar un nuevo idioma o jugar fútbol, o cualquier habilidad de valor a la que tienes que dedicar tiempo. Hay aplicaciones de relajación en Android y para iPhone, pero personalmente no me siento convencido por ellas. En mi experiencia, las soluciones rápidas como los métodos de respiración simples y otros trucos siempre acaban en nada. Todos sabemos que no existe una manera rápida de adquirir habilidad como aprender un idioma. Exactamente de la misma manera, no existe un método rápido para poder calmar el cuerpo y la mente, especialmente cuando alguien ha sido ansioso por mucho tiempo.

    Me tomó años aprender a relajarme. Estudié la Terapia de Aceptación y Compromiso. Leí al Doctor Sarno, el médico número enfocado en dolor crónico de espalda. Sarno fue uno de los primeros médicos en tratar lo que ahora llamaríamos “dolor por estrés”, dolor de espalda y estreñimiento. Me tomó muchos años para realmente “entender” qué es la relajación y qué es necesario para entrar regularmente en su estado.

    Todos podemos recordar un momento en nuestra vida en el que nos sentimos relajados. En mi opinión, estar relajado es un estado profundo que va más allá del bienestar y la felicidad. Es un estado en el que la vida tiene sentido, disfrutamos las cosas y tenemos la experiencia de simplemente existir, además sentimos el poder de estar en el presente con las cosas que tienen significado para nosotros.

    Como he dicho antes, la relajación no se trata de ejercicios de respiración. No se trata de visualizar una isla desierta bañada por el sol o una vida sin problemas. La idea de que los ejercicios de respiración son un método de relajación, en mi opinión, es un malentendido por parte de personas que no saben cómo hacerlo por sí mismas. Cuando te hayas relajado, dudo que lo hayas logrado mediante ejercicios de respiración. Un niño dormido que está profundamente relajado no necesitó hacer nada. Más bien, la relajación es el cambio voluntario del sistema nervioso del dominio simpático al dominio parasimpático.

    Te estarás preguntando, ¿y eso qué significa exactamente? Me da gusto que preguntes.

    Fisiológicamente hablando, la relajación es un estado en el que una de las partes del sistema nervioso autónomo, llamada división parasimpática, es dominante, en oposición a la división simpática. La división parasimpática se ha denominado el aspecto descanso-digestión-recuperación del sistema nervioso, mientras que la división simpática está involucrada en el estrés, la concentración y la ansiedad y está relacionada con la estrategia lucha-huida.

    En español, esto quiere decir que cuando estás durmiendo, comiendo, defecando, estás relajado. El mecanismo de lucha-huida está apagado. En cambio, cuando estás estresado, este mecanismo está activado.

    Imagina el cuerpo humano como una computadora que tiene instalados dos programas de computadora que generalmente no están bajo el control del ahora propietario. Estos programas se refieren a la actividad de las divisiones simpática y parasimpática del sistema nervioso. Ninguno está bajo mucho control consciente a menos que se haga un esfuerzo por aprender a controlarlos, que es lo que se hace con el protocolo de relajación que es una parte fundamental en la recuperación de un hombre.

    Generalmente, estos dos aspectos del sistema nervioso autónomo funcionan automáticamente de forma recíproca: cuando uno está encendido, el otro está apagado.

    La activación del sistema simpático puede considerarse como lo que le sucede a un automóvil cuando pisas el pedal del acelerador, y la activación del sistema parasimpático es lo que sucede cuando quitas el pie del acelerador. Así de fácil, y sencillo. Cuando un sistema está funcionando, el otro no. El sistema simpático está destinado a preservar la supervivencia: nos permite responder al peligro, huir, luchar o descansar, digerir y rejuvenecer cuando el peligro ha pasado. Como mecanismo de supervivencia, el cuerpo pospone las tareas de recuperación cuando hay una emergencia. El sistema parasimpático tiene que esperar hasta que se sienta a salvo del peligro antes de que pueda activarse por completo.

    A menudo desconocemos el sistema nervioso autónomo porque funciona de forma involuntaria y automática. Por ejemplo, generalmente no hay cambios en la frecuencia de nuestro corazón, porque son regulados automáticamente por el sistema nervioso. Por el contrario la división parasimpática del sistema nervioso es la parte que permite la recuperación, pero hay que tener paciencia, y esperar el momento adecuado para que haga su trabajo por sí sola. Si hay una emergencia, el sistema parasimpático espera para descansar, digerir o recuperarse, para que su función inmunológica combata las infecciones o realice las otras tareas que realiza. Sin embargo, no puede posponer las funciones parasimpáticas de forma indefinida. Solo puedes ignorar tu cuerpo durante un tiempo sin pagar un precio.

    Volviendo al tema de los autos, puedes hacer funcionar tu auto a 180 km por hora todo el día, pero si lo hacer comunmente, tendrás que ir al mecánico. La excitación del sistema nervioso simpático pospone la respuesta parasimpática y no puede ser pospuesta para siempre sin que algo se descomponga. El ejemplo del carro se puede relacionar con el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis, ya que esta condición es una consecuencia del aplazamiento parasimpático continuo, donde no se produce la relajación normal necesaria para curar los músculos sensibles e irritados del suelo pélvico. El ciclo de el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis es la consecuencia de la tensión que conduce a la ansiedad, lo que lleva a un suelo pélvico adolorido, lo que lleva a una protección que hace que apretemos los músculos que causan más tensión, ansiedad y dolor. Este circulo vicioso es básicamente lo que sucede cuando el sistema nervioso está bajo estrés y como el carro se acelera y no tiene la oportunidad de apagarse.

    Cuando una persona está sana, estos dos sistemas son recíprocos, cambiando de un lado a otro dependiendo de la actividad del cuerpo en ese momento. Se puede decir qué el sistema es dominante a través de ciertos signos fisiológicos. Por ejemplo, el dominio simpático en su extremo implica palmas sudorosas, pupilas estrechas, tensión muscular, boca seca y aumento de la presión arterial o del ritmo cardíaco. La respuesta parasimpática es muy diferente. Aquí entramos a un “estado sin estrés”, que es esencialmente el dominio parasimpático. Este es el estado en el que nos sentimos plenos y decimos: “Ah, me siento tan bien”.

    4. ESTRÉS DEL BUENO


    Otra cosa muy importante, el estrés no siempre es algo negativo. El estrés del “bueno” se trata de estar alerta en una situación de peligro, por ejemplo y hacer las cosas que te salvarían el pellejo. El problema es que hemos evolucionado de tal manera en que nuestro cerebro figura situaciones de peligro en donde realmente no existen. Algo que ilustra esto de manera perfecta, es cuando somos rechazados; aquí el cerebro se activa en modo lucha-huída ya que el rechazo es asociado con peligro debido a que en la prehistoria ser expulsado de la tribu era sinónimo de muerte. Otro ejemplo es cuando el sistema nervioso simpático está activo porque esa persona está “concentrada”, siendo atenta y productiva. Por el contrario, el sistema nervioso parasimpático apoya el descanso y el rejuvenecimiento. Es el estado de tranquilidad y descuido, de no estar preocupado por la supervivencia, de no estar alerta.

    ¿Por qué estamos en un modo parasimpático antes de irnos a dormir, cuando nos sentimos cansados y estamos deseando quedarnos dormidos?

    La explicación a esto es debido a que las personas no pueden quedarse dormidas y simplemente permanecer despiertas, esto ya que su sistema nervioso simpático todavía está activado y no pueden cambiar al modo parasimpático para relajarse.

    Entonces, repito, ¿qué tiene que ver todo esto con el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis? Como se hablo en artículos anteriores, el dolor pélvico es el resultado del tejido pélvico adolorido colocado en un ambiente hostil de contracción y ansiedad, cuando el dominio simpático del sistema nervioso no apoya la curación de este tejido para que el dolor desaparezca. Un desafortunado dilema con el dolor pélvico es que el dolor te pone ansioso y la ansiedad te pone en un modo de supervivencia elevado donde el estrés es la regla.

    Esto crea un entorno que no favorece la curación porque el estado de supervivencia se centra en la acción y en el momento, y no en la salud a largo plazo. El dominio simpático le dice al cuerpo que deje de lado todas las funciones que no estén relacionadas de inmediato con la supervivencia. Si hubiera un terremoto, no comenzarías a lavar los platos; las funciones de mantenimiento que mantienen las cosas felices y agradables se dejarían de lado mientras corres por salvar tu vida. Lo mismo sucede en el cuerpo cuando el sistema nervioso simpático se activa perpetuamente: el cuerpo nunca tiene la oportunidad de realizar las funciones de mantenimiento necesarias para que el tejido del piso pélvico descanse y se curé.

    Y es por eso que la relajación es tan importante para curar el dolor pélvico. La relajación se dirige al ambiente hostil en el que se encuentra el tejido pélvico adolorido. Al crear un ambiente de curación no hostil. Esta reduce la ansiedad que es un componente tan central del Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis.