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suicido por prostatitis: terminar con tu vida es una solución permanente para un problema temporal.



24th June, 2021

 

En la maravillosa película "Mar Adentro" podemos ver la historia real de Ramón Sampedro — interpretado magistralmente por Javier Bardem—; un hombre que por desgracia sufrió un accidente al aventarse al mar sin darse cuenta que la profundidad de este no era la suficiente para no impactar el suelo. Las consecuencias fueron devastadoras. Ramón quedaría parapléjico de por vida.

Estuvo postrado en cama durante 27 años y cuando decidió que quería terminar con su vida, pidió a los tribunales que le concedieran el derecho a la eutanasia, pero este fue rechazado. Finalmente, un pequeño círculo de amigos cercanos lo ayudó a encontrar un final digno (como él decía) el 12 de enero de 1998.

Ramón Sampedro se filmó a sí mismo cuando se suicidó en 1998 a los 56 años. Bebió veneno con un popote / pajita, se humedeció los labios y sonrió. Durante los siguientes 40 minutos que duró su agonía, todavía evocaba sonrisas.


TABLA DE CONTENIDOS

  • 1. La tasa de suicidio es más alta en personas con enfermedades crónicas

  • 2. El sentimiento de control y el suicidio
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  • 3. La historia de un hombre con prostatitis que contempló el suicidio
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  • 4. La búsqueda de validación en el suicidio
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  • 5. La prostatitis tiene solución
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    1. LA TASA DE SUICIDIO ES MÁS ALTA EN PERSONAS CON ENFERMEDADES CRÓNICAS


    Un nuevo estudio examina cómo las enfermedades crónicas / problemas de salud juegan un papel influyente en el riesgo de suicidio. Los investigadores encontraron que 17 condiciones de salud física, como dolor crónico, diabetes y enfermedades cardíacas, se asociaron con un mayor riesgo de suicidio. Dos de las afecciones, como los trastornos del sueño y el VIH / SIDA, representaron un aumento mayor al doble, mientras que las lesiones cerebrales traumáticas hicieron que las personas tuvieran nueve veces más probabilidades de morir por suicidio.

    El suicidio sigue siendo un factor importante de mortalidad en las personas en todo el mundo. Por desgracia, esto empeoró con la llegada de la pandemia. Cada año, más de 45.000 personas mueren por suicidio y en los últimos 15 años, la tasa de mortalidad por suicidio ha aumentado en un alarmante 24%.

    2. EL SENTIMIENTO DE CONTROL Y EL SUICIDIO


    Un problema fundamental en el suicidio es el tema del control. Durante el tiempo que sufrí el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis creí que no tenía el control de mi vida en ningún aspecto. No quería sentirme mal, pero pensaba que me faltaba la capacidad necesaria para cambiar mi salud, y vencer el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis.

    Cuando tienes hambre o estás cansado, el problema se puede resolver por completo mediante su propia acción (comer y dormir), pero cambiar ciertas cosas como la muerte de un ser querido están fuera de nuestro control, y aquí lo mejor es la resignación y llevar un proceso de duelo de la mejor manera posible. O es probable que no tenemos el conocimiento o las herramientas necesarias para recuperar nuestra salud.

    Lo mismo sucede cuando intentamos cambiar lo que piensan los de más de nosotros. Por ejemplo, durante mi primer año en preparatoria conocí a una bella chica de mi salón a la cual intenté gustarle y fracasé. No pude controlar la indiferencia de ella hacia mí. Siempre que ella estaba hablando con otro hombre, no podía controlar el hecho de que ella principalmente, hacía contacto visual o platicaba con él y no conmigo. Sentí que no podía cambiar este estado de cosas porque carecía de los rasgos de personalidad o físicos necesarios para que ella me percibiera alguna vez como una pareja romántica. Desde luego, esto no me hizo muy feliz.

    3. LA HISTORIA DE UN HOMBRE CON PROSTATITIS QUE CONTEMPLÓ EL SUICIDIO


    El suicidio, en cambio, siempre presenta una opción para generar una solución. En cierto punto, una persona deprimida y enferma puede comenzar a ver este resultado controlado y predecible de la muerte como más atractivo que una vida con dolor impredecible por años y años. Hablé con un hombre — al que llamaremos Diego — que intentó terminar con su vida debido al Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis y me dijo lo siguiente: “El día que intenté quitarme la vida, pensé que si elegía seguir viviendo pasaría mi vida viviendo en el infierno del dolor y que solo el suicidio podía garantizar que esto no sucedería. Literalmente parecía ser la única solución confiable para solucionar la condición con la que llevaba tantos años.”

    Esto, por supuesto, se suma a otras áreas de la vida que son afectadas por el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis. Este padecimiento daña la vida sexual, la vida profesional, la vida social. Sin mencionar burlas, o bromas pesadas, de las personas que no entienden por lo que una persona con este padecimiento pasa --mis antiguos compañeros de trabajo decían que iba al baño cada 20 minutos porque tenía una enfermedad sexual--.

    Diego también me dijo que hubo sucesos antes de su intento de suicidio (y también ha habido sucesos posteriores) en las que perdió su empleo porque su productividad era más baja debido a la necesidad constante de ir al baño. Su pareja dio por terminada la relación por la insatisfacción sexual que el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis trae consigo. Estas situaciones empeoraron su autoestima y sirvieron como refuerzo externo encima de la condición que afectaba su salud.

    Por otro lado, cuando Diego era testigo de hombres sanos que tenían peores hábitos y un estilo de vida menos saludable que el suyo él pensaba lo siguiente: "Durante mucho tiempo odié a las personas que en apariencia gozaban de buena salud que podían salirse con la suya al divertirse, y tener una vida con excesos. En cambio yo, un hombre que ponía el máximo empeño en cuidarse, tenía mala salud".

    4. LA BÚSQUEDA DE VALIDACIÓN EN EL SUICIDIO


    Como ya mencioné, pero quiero enfatizar, una persona que intenta mejorar su vida debido a que está sufriendo y falla se forja una equivocada reputación de perdedor o marginado para el mismo. Para una persona con salud deficiente, baja auto-estima, esto se siente como una situación sin salida. Dios, el universo o la persona que tiene tu muñeco Vudu te castigan por intentarlo y también por no intentarlo.

    Por el contrario, esperas que el suicidio, o el intento de suicidio, provoque una reacción completamente diferente: la de no sentir más dolor. Pero no solo buscas el alivió al dolor físico. Buscas, empatía y la validación que siempre habías anhelado mientras estabas batallando con el Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis.

    Como Ross de Friends. Ross finge su muerte con el fin de incitar sentimientos de empatía / amor hacía él mientras él los presencia. También está el suceso muy famoso del piloto alemán de Germanwingsque que se suicidó y poco le importó llevarse entre las patas a los 150 pasajeros que iban en aquel vuelo.


    Recomiendo encarecidamente ver este capítulo de "Friends" y la película "Mar abierto".

    Ramón, el hombre español mencionado al principio de este artículo, seducía a prácticamente todas las mujeres que entraron en su vida. Había mujeres que venían a conocerlo y él les pedía casarse con él. El cachondeo y la seducción mental, se convirtieron en una forma para que él se sintiera vivo.

    Otro pensamiento muy recurrente en las personas que consideran el suicido es que la gente simpatiza con la gente que está muerta. Piensas que tu ausencia obligaría a la gente a echarte de menos, o al menos a afirmar que te echarán de menos. Finalmente, te daría crédito por las cualidades que siempre sentiste que pasaron desapercibidas. Les obligaría a pensar que tu condición médica no era para nada un asunto mínimo. Haría que la gente pensase dos veces sobre como subestimaron tu condición médica.

    5. LA PROSTATITIS TIENE SOLUCIÓN


    ¿Por qué te estoy diciendo todo esto?

    Te digo esto porque te puedo asegurar con el corazón en la mano y sin buscar ningún beneficio personal que tu condición tiene solución.

    Yo sé la mierda por la que estás pasando en estos momentos, y es probable que si estás leyendo esto tal vez no hayas pensado en terminar con tu vida, pero también es muy probable que hayas pensado en que ya no quieres seguir viviendo así, y preferirías no seguir existiendo.

    Si tienes pensamientos suicidas y te sientes atrapado y no tienes con quién hablar, llama a una línea directa de suicidio en tu país y busca ayuda profesional lo antes posible. Las cosas no pueden empeorar en este punto, así que no pierdes nada en intentarlo. Estos son profesionales capacitados que pueden brindarte la ayuda que necesitas para evitar que una desgracia suceda.

    Por último, si te estás recuperando del Síndrome de Dolor Crónico Pélvico / Prostatitis y tus pensamientos o acciones suicidas quedaron en el pasado, toma tu tiempo y piensa cuánto ha mejorado su vida.

    Mi misión es ayudar a la gente que pasa por esto, y te ruego no te des por vencido.

    Y recuerda, como el dijo El Komander: “No lo haga, compa”.


    El Komander salvando más vidas que los bomberos.